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NO ENTIENDO NADA

CXXXIX

Entrando en la plaza de San Lorenzo por la calle Condestable Dávalos los vehículos son avisados de la prohibición de parar y de estacionar en la "zona monumental" mediante una reglamentaria señal de tráfico. Y aunque eso no va con los peatones ni con los turistas, al menos si podrán sentirse informados de su entrada en el casco histórico e ilusionados ante la promesa de la custodia del patrimonio y ante la maravillosa visión que van a tener de un espacio libre de vehículos. Pero claro, como al parecer lo que priva en este mundo son las contradicciones y las falsas promesas, al dirigir la mirada hacia el fondo de la plaza ya podrán ver los coches aparcados en el lateral de la Casa de las Torres. Es más, al acercarse a ella, verán como su fachada se decora con una nueva señal que vuelve a prohibir lo mismo, pero ahora sólo hacia la izquierda, constatando ciertamente una contradicción entre la señal que se sitúa a la entrada y la que se une a la rica decoración del Monumento Histórico Nacional. Y la cosa se complica aún más cuando vean que a la izquierda de esta segunda señal también se aparca sin problema de ninguna clase. La verdad, supongo que como los peatones y los turistas, no entiendo absolutamente nada: se colocan señales de tráfico inútiles, se colocan en lugares que rompen la visión de los monumentos y no se sanciona a quienes se saltan las normas a la torera. En fin, la explicación que se ocurre para dar algo de sentido a este galimatías es una y sólo una: desde el Ayuntamiento se entiende que la Casa de las Torres y la plaza de San Lorenzo no forman parte de la zona monumental...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"Y la cosa se complica aún más ... a la izquierda de esta segunda señal también se aparca sin problema de ninguna clase."

Sí, Hermana, porque una cosa es prohibir y otra tener la disciplina precisa para hacer que la conducta de los ciudadanos se ajuste a lo que se prohibe.

Las sucesivas reorganizaciones de la jefatura de la Policía Municipal no han sido sino lo que "tiene que cambiar para que nada cambie".

Dicho de otro modo: En la gestión municipal el concierto y el orden no son las únicas carencias. Ni mucho menos.

Anónimo dijo...

Pero ah..., cuídense vuesencias de aparcar en zona azul... apenas pasen unos minutos del exceso de tiempo en el ticket pertinente el ayuntamiento les perseguirá cual infieles ladrones de reliquias sagradas.
Se ve que es mucho más perjudicial para los peatones, turistas, ciudadanos y vehículos unos coches correctamente aparcados en una vía normal, cuyo grave pecado es la intolerable indolencia de no tributar a tiempo; que el despropósito de un casco histórico repleto de infracciones, incomodidades y atentados (visuales y materiales) contra un patrimonio hipotéticamente protegido.

Ya saben, no arriesguen tiempo y dinero en aparcar en zona hora..., háganlo tranquilamente delante de San Lorenzo.