EL ESPÍRITU DE LA NAVIDAD

XLVI

Es de agradecer que en las pasadas Fiestas nuestro Ayuntamiento haya optado por no colocar en el hospital de Santiago, en el palacio de las Cadenas y en otros monumentos esas"lindas" guirnaldas de bombillitas colgantes que los convertían en una especie de arbolitos de Navidad, por supuesto renacentistas. Y lo es, con independencia de que sea producto de una decisión acertada o de la simple falta de recursos que a voces pregonaba el tristemente talado y ridículamente adornado árbol de Navidad de la plaza de Andalucía, por lo que pudiera entenderse como un cambio en lo de los adornos lumínicos. Pero parece que una dicha completa es imposible y que la falta de respeto a los monumentos, considerándolos como soporte para todo tipo de abalorios o cosas aún peores, se resiste a desaparecer. El ejemplo lo tenemos en la fotografía del palacio de Vela de los Cobos y en el hecho de que uno de sus balcones sirva como punto de amarre de una de esas magníficas tiras de bombillas de bajo consumo que tan bien ha voceado la propaganda oficial en forma de concejal de área. En fin, a lo mejor ya es algo tarde para denunciar este pecadillo venial contra el patrimonio, pero si no lo hecho antes ha sido por aquello del "espíritu de la Navidad". ¿Cuándo, Señor, comprenderemos que el respeto puede y debe manifestarse en las cosas más sencillas?