XLVII
Bien sabe Dios que la fotografía que hoy presento poco tiene que ver con nuestro patrimonio, pero sí nos puede llevar a una reflexión sobre él. Una papelera, un contenedor de basura, un quiosco y un coche hacen tan sumamente difícil, casi imposible, el paso de los viandantes, que bien cabría preguntarse lo siguiente: ¿Si en nuestra Ciudad es así como se respeta el derecho de los peatones (que prácticamente son personas) cómo va a preocupar el estado de conservación y el cuidado de nuestros monumentos y bienes patrimoniales? Por lo menos queda el consuelo de saber que ese bello quiosco de diseño, procedente del denostado parque de los Hierros, ha encontrado su razón de ser como lugar en el que se guarda la herramienta de las muy parsimoniosas obras de la calle Ancha.
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