CXXIII
Desde luego a este torreón de la muralla situado en la calle Rastro no le falta detalle: tiene un hermoso y falso arco de acceso (elemento singularizador en toda la arquitectura militar española), un balcón con persiana (segundo elemento que lo diferencia), hasta cuatro focos que lo perforan (como a la mayoría de nuestros monumentos), varios metros de cable recorriéndolo y tres grandes carteles de un negocio particular. Y por si eso fuera poco, desde la calle dos nuevas luminarias se dirigen hacia sus piedras y un árbol de buen porte prácticamente lo tapa. Tanto es esto así, que lo de saber que estamos ante un torreón es más una cuestión de fe que de constatación de una realidad. Y ante tanto cuidado para con nuestro patrimonio común bien cabría preguntarse quién es el responsable: ¿lo es el propietario del establecimiento, que en parte lo adorna, o lo es el Ayuntamiento, que lo completa y sobre todo lo permite? Ustedes deciden y votan...
2 comentarios:
Tiene usted que actualizar esa foto, que ya está "algo antigua".
Querido comunicante: revisando mis notas he podido verificar que la fotografía se hizo en el día del Señor de 5 de septiembre de este año. A las catorce horas y doce minutos. Pero la apariecia de las cosas es, como la ruina de los edificios, un concepto dinámico, que cambia de día en día. Por eso supongo que puede usted tener toda la rázón y ahora quizás la situación sea bastante peor. La clausura de la orden no me permite aventurarme a diario por esas calles de Dios.
Vaya usted con Él.
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