LXI
En el verano de 2008 se publicó en este cuaderno una entrada que bajo el título "miedo da" llamaba la atención sobre lo que parecían anormalidades en la intervención del palacio del Conde de Guadiana. Al mismo tiempo, se expresaba la esperanza de que la Comisión Provincial de Patrimonio (que había parado la obra) resolviese en el problema de forma beneficiosa para el patrimonio ubetense. El tiempo ha pasado, la obra se reanudó, y de poco parece que haya servido la interrupción y la demora. No sé, pero me da la sensación de que en poco se han corregido los volúmenes que llevaron al parón y de que el tejado es ahora bastante más alto de lo que lo fue originariamente. Por ello, la torre queda camuflada tras lo que sin duda ha sido un interesado recrecimiento bajo una cubierta con demasiadas tejas nuevas que da solución -supongo- a las suntuarias necesidades de un hotel de cinco estrellas. Con razón decíamos entonces que cinco estrellas son más de la que tiene un capitán general... Pero no todo es malo: ahora la acreditada marca de ventanas VELUX puede presumir de que sus productos están junto a la que buena parte de la crítica y de la historiografía del arte han definido como una de las torres más bellas de Europa.
1 comentario:
Mi estimada Hermana, si el tejado tapa la visión de la torre, no hay problema: se traslada la torre -hace muchos años ya se hizo con la torre de la iglesia de San Pedro- y asunto resuelto. Pienso que ubicarla en el Parque Norte sería una buena solución, la podríamos admirar por los cuatro costados y sería visible desde varios kms. a la redonda. No sé si su maternidad sabrá que ya hubo un intento de hacer lo propio con el Puente de Ariza para salvarlo de las aguas. Insisto, el traslado podría ser útil para no tener tan saturado de monumentos el casco histórico; una diseminación por las zonas nuevas de la ciudad vendría bién y, quién sabe, a lo mejor se podrían contemplar con una ruta en tranvía... Cuídese.
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