Desde luego las posibilidades para los más variados servicios del patio lateral izquierdo del Hospital de Santiago no tienen límite. Hoy toca denunciar (ya lo hicimos de su utilización como vertedero y como almacén de cachivaches) su uso para botellones oficiales y similares. Por cierto, este es el paso obligado para la Biblioteca Municipal y los grifos y barriles de cerveza permanecieron en él (en una disposición muy similar a la del busto de don Juan Pasquau) al menos uno o dos días, pudiendo ser observados por todos los usuarios. Lo que se celebró fue la entrega de los premios Chache con la asistencia de promotores, premiados, políticos y otras gentes del Común, todos bebedores, comedores y muy leídos. ¿Por qué será que hasta este humilde torno llega la idea de que en nuestro querido Centro Cultural hay sitio para todo menos para una biblioteca digna?
2 comentarios:
Creo recordar que aquello fue para la recepción final del Festival de Música de Cine. Los empleados de este Hospital hacenun trabajo muy digno y piensan que ese es el mejor lugar para que, temporalmente, se depositen los grifos que aparecen en la fotografía, insisto, para un evento que hace más internacional a nuestra ciudad. Por cierto, no he oido nada de Vd. en relación al horario que, por la apertura de la Biblioteca municipal, obliga a los empleados del Hospital de Santiago
El hecho de que no nos pongamos de acuerdo sobre el "evento" celebrado lo único que manifiesta es la repetición de un fenómeno poco deseable y que mucho se acerca a la institucionalización de botellones y de otros malos usos de los espacios públicos, artísticos y culturales. Por otro lado, con independencia de que este cuaderno no tiene como misión defender las cualidades y los derechos laborales de los empleados municipales destinados en el hospital de Santiago, me permito decir que en ningún momento cuestiono su trabajo; lo que se crítica es la toma de decisiones de los responsables de estos actos y no de quienes realizan las labores de infraestructura. En lo que se refiere a la apertura nocturna de la Biblioteca Municipal, no me cabe la menor duda de que eso no supone aumento de la jornada laboral y, si así fuese, supongo que se pagarán horas extraordinarias. Finalmente, ya en la línea de los fines de este cuaderno, quiero decir que si la cacareada "internacionalización" de Úbeda pasa por el mal uso y disfrute, por la infravaloración y deterioro de nuestro patrimonio y por la presencia de grifos de cerveza en un espacio cultural por el que al cabo del día pasan muchos niños, prefiero que seamos menos "internacionales" y más pueblerinos, pero respetuosos con nuestro arte y comprometidos con la educación de nuestros menores.
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