REPONIENDO CON EXQUISITO CUIDADO

LXXXII

La señora Concejal de Urbanismo habló de exquisito cuidado y el señor Alcalde habló de reposición, pero mi humilde persona, ante la intervención que se viene realizando en la plaza de Santa María, levantando las losas con una pala de gran tamaño y nulo cuidado, con el desaprovechamiento de las chinas existentes, con la suplantación de la piedra negra que bordeaba el enchinado granadino, con el uso indiscriminado de la radial para igualar el perfil y los bordes de las losas antes de "recolocarlas", con el desperdicio (como consecuencia de lo anterior) de muchos metros cuadrados de un pavimento de casi 60 años, con la colocación de unas nuevas chinas (ya no planas sino redondas) de forma un tanto extraña en comparación con la técnica utilizada originalmente, con el traslado de losas de un lugar a otro de la plaza porque se les acaba el material, con el empleo de bordillos en las aceras que nada tienen que ver con lo que había ni por color ni por material, con el empleo de losas de piedra completamente nueva delante de la puerta de la Consolada (en nada parecida por tamaño, forma y abujardado con la que se ha levantado), con..., con..., con..., me pregunto hasta qué punto era necesario un gasto de 900.000 € (150 millones de pesetas) para pretendidamente dejar las cosas como estaban pero sin conseguirlo, me pregunto si no hubiese sido mejor sanear los desperfectos existentes por el mal uso y por el abuso continuados y dedicar el dinero a otras necesidades de la ciudad, me pregunto por qué el señor Alcalde habló de reponer cuando realmente lo que se está haciendo es sustituir y modificar, me pregunto por qué la señora Concejal hablo de exquisito mimo cuando el ruido de maquinas agresivas y poco respetuosas se han convertido en la canción de este caluroso verano ubetense. Recuerdo que reponer, según la primera acepción del DRAE es "volver a poner, constituir, colocar a alguien o algo en el empleo, lugar o estado que antes tenía" y que cuidado es "solicitud y atención para hacer bien algo". En fin, y tristemente, un ejemplo más de la irrespetuosa filosofía de la sustitución que atenaza a nuestro patrimonio desde ya hace algún tiempo, alcanzando su máximo exponente en la iglesia de Santa María, esa misma que dentro de poco (bueno que para las elecciones) nos van a devolver tan limpia, tan relamida, tan mudéjar, tan medieval, tan pétrea, tan cambiada y tan irrespetuosamente violada.