La fotografía muestra la calle dedicada en Úbeda al pintor El Greco. Verdad es que se trata de una calle en la que no vive nadie, pero ese hecho pierde importancia ante la vista del cuidado y del mimo que se pone en la conservación del espacio que reconoce y honra a un artista universalmente reconocido. En esto, aunque el pintor nunca estuvo en Úbeda, y no sólo en el hecho de la declaración de patrimonio mundial por la UNESCO, también nos parecemos a Toledo y nada tenemos que envidiar.
1 comentario:
Hermana, Úbeda siempre parió grandes artistas del pincel -y de la brocha gorda-, sólo que ahora han cambiado el estilo y las herrameientas: el no va más es el spray. Saludos.
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