Hace unos dos años, con el permiso de mi superiora -conocedora de mis "patrimoniales" desvelos-, pude abandonar el torno para asistir a una interesante mesa redonda sobre la conservación del patrimonio en Úbeda. Pues bien, en aquella tarde se nos felicitó vehementemente por parte de un miembro de la Comisión Provincial del Patrimonio porque nuestra ciudad iba a recuperar la vista exterior del ábside de la iglesia de San Pedro gracias a la intervención que venía haciéndose en el palacio del Conde de Guadiana. Hoy, cuando unas más que controvertidas obras de un hotel con más estrellas que las que porta un capitán general han avanzado bastante, ya puede adivinarse en lo que va a consistir la promulgada recuperación. Si se fijan en la fotografía, apenas si se deja algo menos de un metro corto entre el citado ábside y la nueva construcción, provocando, como consecuencia, no tanto la alegría por un espacio rescatado como el temor a que el estrecho pasillo bien pueda convertirse en el más tranquilo y recóndito de los espacios para el alivio de los viandantes.
1 comentario:
Hermana:
Me recuerda la liberación de la catedral de Reims de Violec-Le Dûc pero en muy cutre. este pueblo parece condenado a la afrenta entre lo "moderno" y lo que siempre estuvo.
Por favor, con estos ejemplos para qué queremos normas de protección y un consistorio que calla y otorga? . Respuesta: Las normas son para los que no tienen estrellas en la plaza.
País...
Publicar un comentario