Cuentan del pintor del Quattrocento italiano Paolo Uccello que al retirarse a descansar cada noche, entusiasmado y obsesionado por los estudios de perspectiva que con tanta preocupación se desarrollaron en la pintura italiana del momento, repetía una y otra vez con voz en grito: «che bella cosa è la prospettiva». Sin duda el autor de la disposición de tanto papel, anuncio y misiva en la puerta principal de Santa María tampoco podrá dejar de repetir con absoluta satisfacción, por el mimo empleado y por la belleza conseguida en tan restaurada puerta, «qué hermosa es la simetría».
1 comentario:
Hermana, a casi 500 años de que Lutero clavara en la puerta de la iglesia del palacio de Wittenberg sus 95 Tesis, ¡hay que ver para lo que han quedado las puertas de nuestros templos!
Publicar un comentario