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EL CUARTO ELEMENTO

XXIV
A pocos conocimientos que se tengan sobre arquitectura, es sabido que el entablamento clásico, también el renacentista, se compone de tres elementos denominados respectivamente como arquitrabe, friso y cornisa. Si eso es así, alguien podría pensar que el palacio de las Cadenas no se ajusta a esa norma universal de disposición de elementos arquitectónicos porque, como puede comprobarse en la fotografía, aparece un cuarto elemento hasta en una treintena de ocasiones. Pero no nos preocupemos, se trata de una singularidad de Úbeda (no en balde somos Patrimonio de la Humanidad) denominada "foco" o "focos", que fue incorporada a la Historia de la Arquitectura allá por el año 2000. Muchas fueron -según decían- las voces incultas e indocumentadas que sobre esta importante y trascendental incorporación se levantaron pero, a Dios gracias, no se les hizo caso desde el Ayuntamiento, que es donde realmente se sabe y se guarda el recto sentido de las cosas. Con todo, ustedes me perdonarán lo que podría considerarse desobediencia civil y falta de corrección política ante el recto proceder de nuestras autoridades, pero en mi ignorancia sigo añorando mis ya lejanos tiempos jóvenes cuando visitar a la atardecida o de noche la plaza de Santa María era un placer, y no ese sinvivir provocado por las horripilantes y fantasmagóricas luces y sombras que atenazan los monumentos y por los fogonazos de luz y calor que desde el suelo -quizá desde el mismísimo Infierno- ciegan y sobresaltan a los incautos y confiados paseantes.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hace unos días, durante la Feria, pasé por la plaza de Santa María y me lleve la grata sorpresa de ver que la lamentable iluminación que durante todo el año la estropea estaba apagada. La sensación y el disfrute de una plaza a la media luz de los faroles es una experiencia que vale la pena vivir. Pero mucho me temo que la momentanea eliminación de la ilumninación cotidiana más se debiera a un fallo o a la necesidad de ahorrar durante la Feria que a razones cercanas al buen gusto que tanto necesita la administración de esta desventurada ciudad.