La majestuosidad, armonía y monumental presencia, junto a otras muchas cualidades reconocidas por la crítica, hacen del palacio de las Cadenas uno de los referentes más claros e importantes del Renacimiento Español, como bien puede apreciarse en la primera de las fotografías. La pena es que una vez más el bosque no nos deja ver los árboles, o lo que es lo mismo, recrearnos en la belleza de los pequeños detalles. Por ello, llamamos la atención sobre otros aspectos más ocultos de tan espléndido monumento: la acumulación de palomino en las cornisas, la presencia de nidos y la chorreante condecoración de atlantes y cariátides. De los focos, por su decisiva aportación a la historia de la arquitectura, hablaremos en otra ocasión.
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